Ahora que comienza la temporada otoño/invierno, recuerda realizar un buen mantenimiento de tu toldo, realizando un buena limpieza con jabón neutro, un cepillo, escoba o fregona y enjuagando bien con agua. Los sistemas de limpieza a presión no son los más recomendados ya que podrían dañar el tejido y las costuras. Luego deja secar bien antes de recogerlo para evitar la formación de hongo.